SUPUESTOS VENDEDORES DE DIOS


Rubén Cedeño
Libro «Jesús»
Jesús al día siguiente de su entrada triunfal a Jerusalén, fue al Templo, que estaba muy concurrido por la celebración de la Pascua y viendo los patios aledaños llenos de cambistas y vendedores de animales para las ofrendas en el holocausto, comenzó a echarlos a latigazos, les volcó las mesas y les enseñaba, diciendo: “Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones, mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones?”.
Los que intentan vender a Dios o “mercaderes del templo” no eran los que vendían la Tora o Biblia hebrea, o en el caso actual, los que suministran el material de apoyo a la Enseñanza espiritual que se imparte. Los mercaderes del templo son:
 Los que estafan por la Enseñanza Espiritual.
 Los populistas espirituales que buscan fama personal.
 Los que no saben y fungen saber, arrastrando masas.
 Los que usan sus atractivos personales para seducir.
 Los que hacen creer que aman y mienten.
 Los que fingen devoción y no creen en nada ni nadie.
 Los que simulan apoyos divinos y no tienen nada
Hoy en día estos que intentan “vender a Dios”, son los que piden como donaciones sumas de dinero para hacer supuestos viajes apostólicos; los que piden ser llevados a restaurantes y hoteles lujosos por creer ser alguien; los que manipulan el dinero de los demás creando tarjetas de crédito de supuestos fondos espirituales o pidiendo extensiones de las tarjetas bancarias, para supuestamente sufragar gastos espirituales. Son los que se valen de un supuesto atractivo físico para seducir.También secuestran paginas digitales para crear seguidores. Eso es la mas aberrante miseria espiritual, aunque los que la hagan tengan linda apariencia, arderán en su propio fuego consumidor de vanidades. El verdadero maestro, sacerdote, facilitador, o gurú, no pide nada, sino que siempre da, es humilde y sencillo en sus gustos y necesidades, no se cree nada ni nadie, pero no de palabras sino de conducta. De los que intentan vender a Dios, no hay que ocuparse, pero si cuidarse de ellos porque son mas hábiles que los demás. Estos, antes de hacer sus fechorías, ya han sido arrojados del “Templo” por el “Cristo Interno”.
Por mas que intenten vender en el templo la “Enseñanza Espiritual”, no lo pueden hacer, porque antes de realizarlo, ya han sido arrojados fuera por vibración, yéndose ellos mismos de la Verdad, y así cuando cobran y hablan, ya no lo hacen dentro del Templo. El Templo que es la Verdad, nunca es profanado con enseñanzas falsas por mas que se intente, porque el lugar donde se comete esta acción ya deja de ser un Templo. Recordemos el “no” de los “Diez Mandamientos de Moisés”, que quiere decir que, no se puede hacer por mas que se intente y a esto se refiere el noveno mandamiento: “No Mentir”. Consideremos, que, entre otras cosas, mentir es dar una instrucción falsa, con falta de orden, sin objetivos altruistas o producto de canalizaciones.

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