Oratorio de San Francisco de Borja. Rubén Cedeño

Oñati- País Vasco-10-9-2022

Libro: “En Compañía de Jesús”

En medio de la foresta guipuzcoana, sigue en pie la vieja ermita de la Madalena de Oñati donde se santifico san Francisco de Borja. Se dice “Madalena” sin “g” porque esta sonoridad no existe en vasco. Al llegar se ve la fachada de piedra y sobre el dintel de la puerta a la única nave está la imagen de santa María Magdalena lo mismo que en el altar mayor. Al penetrar del lado izquierdo se alza una imponente escalera adosada a la pared que conduce al cielo, una capilla alta donde se encuentra el pequeño espacio de retiro de san Francisco de Borja. Hay un altar con una efigie del santo y de lado y lado algunas de sus reliquias como un cáliz de consagrar un crucifijo, y adosada a la pared la base de su cama. Allí esta la presencia del santo, fácilmente perceptible con tan solo cerrar los ojos y meditar en su presencia. Es difícil desprenderse del lugar para irse. Si no hubiese nada que hacer es para quedarse para siempre.

Foto: Rubén en el Oratorio de san Francisco de Borja en Oñati-Pais Vasco-España.

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