Rubén Cedeño, lee a la prensa fragmentos de su cuento «Abad el Panadero» el día del bautizo de esta obra, en la Floresta de Caracas, Quinta Chiquinán, hogar de Doña Magdalena Peres Bocalandro en 1980.
Rubén Cedeño, lee a la prensa fragmentos de su cuento «Abad el Panadero» el día del bautizo de esta obra, en la Floresta de Caracas, Quinta Chiquinán, hogar de Doña Magdalena Peres Bocalandro en 1980.